Tela asfáltica: ¿para qué se usa? | Ondumet Skip to main content

La tela asfáltica es un material versátil y ampliamente utilizado en el ámbito de la construcción y la impermeabilización. Su aplicabilidad abarca una amplia gama de funciones en diversos proyectos, desde la protección contra la humedad en techos hasta aplicaciones en cimentaciones, revestimientos y trabajos de impermeabilización

En este artículo, exploraremos en detalle las múltiples utilidades y ventajas de la tela asfáltica, destacando su papel fundamental en la preservación de estructuras, su aplicación en diferentes contextos constructivos y sus beneficios como solución efectiva para salvaguardar edificaciones contra la humedad y los elementos externos.

¿Qué es la tela asfáltica? 

La tela asfáltica, también conocida como fieltro asfáltico o membrana asfáltica, es un material compuesto por una base de fibra (usualmente poliéster, fibra de vidrio o papel recubierto) y recubierta con asfalto. Esta combinación confiere a la tela asfáltica propiedades impermeabilizantes, flexibles y duraderas, convirtiéndola en un elemento fundamental en la industria de la construcción.

El proceso de fabricación implica saturar la base de fibra con asfalto y luego aplicar una capa superficial de asfalto modificado para mejorar sus características de resistencia al agua, a los rayos UV y a la intemperie. Esto resulta en una membrana flexible que puede utilizarse en una variedad de aplicaciones para proteger las estructuras contra la humedad y otros elementos externos.

La tela asfáltica está disponible en diferentes espesores y configuraciones para adaptarse a diversas necesidades de impermeabilización y protección en la construcción. Puede presentarse en rollos o láminas, facilitando su instalación en techos, muros, cimientos y otras áreas donde se requiere una barrera efectiva contra la infiltración de agua.

Su versatilidad, combinada con su resistencia y durabilidad, la convierte en un componente esencial en la prevención de filtraciones de agua, la protección contra la humedad y la preservación de la integridad estructural de edificios y otras estructuras.

Características de las impermeabilizaciones con tela asfáltica 

Las impermeabilizaciones con tela asfáltica ofrecen una serie de características que las hacen una opción popular y efectiva en la protección de estructuras contra la humedad y la infiltración de agua:

Impermeabilidad 

La tela asfáltica es altamente resistente al agua. Su estructura impregnada de asfalto crea una barrera efectiva que evita la penetración del agua, protegiendo así las estructuras contra filtraciones y humedad.

Flexibilidad 

Esta característica permite que la tela asfáltica se adapte a diferentes formas y superficies. Su flexibilidad facilita su instalación incluso en áreas complejas o con contornos irregulares, garantizando una cobertura completa y uniforme.

Durabilidad 

Es resistente a la degradación por la exposición a los elementos ambientales. El asfalto proporciona resistencia contra los rayos UV, el calor y la intemperie, asegurando una larga vida útil sin perder sus propiedades impermeables.

Variedad de espesores y acabados 

La tela asfáltica está disponible en diferentes espesores para adaptarse a diversas necesidades de impermeabilización. Además, puede presentarse con diferentes acabados, como superficies lisas o granuladas, proporcionando opciones estéticas y de rendimiento según el uso previsto.

Facilidad en la instalación 

Su formato en rollos o láminas facilita su transporte, manejo e instalación. Los instaladores pueden adaptarla fácilmente a las áreas requeridas, lo que reduce el tiempo y el esfuerzo durante el proceso de aplicación.

Adherencia 

La tela asfáltica suele tener una excelente capacidad de adherencia a una variedad de superficies, lo que garantiza una instalación segura y resistente, evitando que se despegue o se levante con el tiempo.

Resistencia al fuego 

Muchas de estas membranas tienen propiedades ignífugas que añaden una capa de seguridad adicional a las estructuras, siendo menos propensas a contribuir a la propagación de incendios.

Estas características hacen de la tela asfáltica una buena opción en la construcción y la impermeabilización, asegurando una protección eficaz contra la humedad y garantizando la durabilidad de las estructuras a lo largo del tiempo.

Tipos de tela asfáltica para impermeabilizaciones 

Existen varios tipos de tela asfáltica, cada uno diseñado para adaptarse a distintas necesidades de impermeabilización y condiciones específicas de construcción.

  • Tela asfáltica oxidada: esta tela asfáltica está impregnada con asfalto oxidado, lo que le otorga una mayor resistencia a la intemperie y al envejecimiento. Es adecuada para proyectos que requieren una durabilidad extensa.
  • Tela asfáltica autoadhesiva: se caracteriza por su capa inferior autoadhesiva que facilita su instalación, ya que no es necesario el uso de calor para su fijación. Es ideal para aplicaciones donde el proceso de aplicación tradicional con calor no es viable.
  • Tela asfáltica de acabado superficial mineralizado: está recubierta con gránulos minerales en su superficie. Estos gránulos proporcionan protección adicional contra los rayos UV y ofrecen una mayor resistencia al desgaste mecánico, haciéndola adecuada para techos expuestos a la intemperie.
  • Membranas asfálticas de base polimérica: estas membranas contienen polímeros adicionales en su composición, lo que mejora su flexibilidad, resistencia al impacto y durabilidad. Son especialmente útiles en climas extremos y para estructuras que experimentan movimientos o vibraciones constantes.
  • Tela asfáltica para jardinería o cubiertas verdes: diseñada para impermeabilizar terrazas o azoteas que se utilizarán para cultivar plantas o crear espacios verdes. Estas membranas están adaptadas para resistir la penetración de raíces y ofrecer una mayor protección a la estructura.
  • Tela asfáltica aluminizada: cuenta con una capa superior de aluminio que refleja la radiación solar, lo que ayuda a mantener temperaturas más estables en el interior y reduce el impacto del calor sobre la estructura.

¿Por qué es importante impermeabilizar tu edificio?

  • Protección contra la humedad: la humedad es uno de los principales enemigos de las estructuras. La impermeabilización adecuada evita filtraciones de agua, previene la acumulación de humedad en muros, techos o cimientos, y evita problemas como la aparición de moho, la degradación de materiales y el debilitamiento de la estructura.
  • Aumento de la durabilidad: la preservación de la integridad estructural es esencial para la longevidad de un edificio. La impermeabilización adecuada protege contra daños relacionados con la humedad, como la corrosión de armaduras de acero, la erosión de materiales y el deterioro prematuro, lo que contribuye a una mayor durabilidad.
  • Ahorro en costes de mantenimiento: prevenir los daños causados por la humedad mediante la impermeabilización puede reducir significativamente los costes de mantenimiento a largo plazo. Evitar reparaciones costosas, reemplazos prematuros de materiales y trabajos extensos de restauración es clave para la gestión eficiente de un edificio.
  • Salud y bienestar: las infiltraciones de agua pueden generar problemas de salud, como alergias o enfermedades respiratorias debido a la formación de moho y bacterias. La impermeabilización ayuda a mantener un entorno interior más saludable al prevenir la proliferación de estos agentes nocivos.
  • Ahorro energético: una buena impermeabilización puede contribuir a la eficiencia energética del edificio. Al evitar filtraciones de aire y mantener una temperatura más estable en el interior, se reduce la carga en sistemas de climatización, lo que puede resultar en ahorros significativos en costos de calefacción y refrigeración.
  • Preservación estética: la impermeabilización adecuada protege la apariencia estética del edificio. Evita manchas, deterioro de revestimientos y desprendimientos de pintura, manteniendo la estructura visualmente atractiva.

La impermeabilización no solo protege la estructura física del edificio, sino que también preserva la salud, la estética y la funcionalidad del entorno construido, lo que se traduce en un espacio habitable más duradero, seguro y cómodo para sus ocupantes.

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